15 de Febrero de 2010

Y os podréis preguntar...¿a qué viene esta nueva entrada?; pues bien, se debe a que, haciendo honor al título de esta serie de post dedicados a la Catedral de El Burgo de Osma, en este emplazamiento podemos encontrar numerosos vítores ocultos, reminiscencia del pasado universitario de la ciudad (donde ejerció sus funciones, valga la redundancia, la Universidad de Santa Catalina -s. XVI- que, de un modo intermitente, llegó a acoger las facultades de Teología, Filosofía, Derecho y Medicina hasta 1841, momento en el que acaeció su cierre definitivo).

Algunos investigadores mantienen que el uso de los "vítores" se remonta al mundo clásico, donde los legionarios romanos los plasmaban en sus escudos como espíritu de victoria (aunque no he podido localizar prueba alguna al respecto, lo cual puede deberse a mi falta de tiempo, claro). Posteriormente, y tras su uso durante los siglos XVII y XVIII, la "Ley Moyano" (1857) determinó que la única universidad española que expidiese títulos de doctor fuera la Central (Madrid), por lo que el "vítor" cayó en desuso; así permaneció durante más de 80 años hasta que (seguro que muchos de vosotros os habréis percatado) fue asimilado por el franquismo, que lo situó presidiendo la tribuna del Desfile de la Victoria de 1939, así como en numerosos construcciones de la época. Finalmente, en 1954 se eliminó la restricción establecida por la Ley Moyano, por lo que volvieron a utilizarse los vítores, aunque de tamaño más reducido y en lugares muy concretos (de hecho, en la Universidad de Salamanca sigue practicándose esta tradición, aunque sólo pueden ejercerla aquellos que hayan leído la tesis y que, por supuesto, paguen un precio que suele establecerse entre los 300 y 400€).
A pesar de la riqueza cultural y visual que estos símbolos centenarios representan, y que nos trasladan al momento de máximo esplendor intelectual de El Burgo de Osma, nunca han suscitado el menor interés por parte de las autoridades competentes, por lo que su legado (a no ser que se actúe convenientemente) está abocado a la desaparición total.
Clickando en las fotografías podréis comprobar cúal es la disposición, forma y conservación de los vítores.
Algunos links de interés: Vítores de la catedral de Sevilla (por cortesía de EL PAÍS.com).
Puede que este sea el último post dedicado a los secretos que esconden las paredes de la Catedral de El Burgo de Osma...aunque todo depende de las fuentes existentes que albergue mi facultad respecto a un tema que tengo en mente y que, sinceramente, espero que os agrade. ¡¡¡A ver si tengo suerte!!!
6 comentarios:
Interesantes vítores!!!
Un saludo desde Diario de un burgense - blog de El Burgo de Osma.
Bueno, creo que si pagas esa bonita cantidad de 300 a 400 aurelios, podrías ser la envidia de muchos graffiteros, Pableras.
Me encantan estas últimas entradas burgalesas, de verdad.
Espero que no pierdas fuelle y nos sigas entreteniendo e ilustrando en medio de tanta oscuridad.
¡¡Un abrazo desde el aburrido mundo de los colores!!
Muchas gracias a ambos!!!
De verdad, estimo enormemente que quien lee mi blog pierda algo de su tiempo en escribirme lo que opina de él.
Afortunadamente tardo bastante menos en escribir que en leer lo que pones, lo que significa que hay contenido, Pablo.
Eres un crack
Un abrazo
Como cuento en mi libro "El Burgo de Osma y su catedral. Guía para el viajero curioso e inquieto", los exámenes finales de la Universidad de Santa Catalina se llevaban a cabo en la zona del trascoro, junto al retablo de San Miguel. Por eso los vítores de los aprobados se colocaban en la fachada de la catedral....
Estupenda información referente a los vítores !!!!! Genial
Mery
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